En medio de campañas en las calles y en los estrados judiciales, la Plataforma Bolivia Libre de Transgénicos coordina con científicos organizados en la ALIANZA CIENTÍFICA sobre INGENIERÍA GENÉTICA - SAGE - de Estados Unidos para que se pronuncien sobre las diferentes acciones que va tomando el actual gobierno interino de Bolivia a favor del AgroNEGOCIO, afectando al Medio Ambiente y la Salud.
La siguiente carta del 2 de septiembre de 2020 dirigida a "Jeanine Añez, Presidenta Transitoria Estado Plurinacional de Bolivia, a los miembros del Comité de Bioseguridad de Bolivia, así como a otras autoridades boliviana" es de suma importancia, considerando que significa una ALERTA seria con respecto a la introducción aplicación de
cultivos transgénicos en Bolivia, en virtud del decreto titulado “D.S.
4232/20 y 4238/20 ”
Conozca la carta completa con 14 puntos que apuntan a las CONSECUENCIAS de la introducción de cultivos transgénicos.
Aqui va la carta (pdf, en inglés y español) y el texto completo en español:
"Vía comunicaciones con la Plataforma Bolivia Libre de Transgénicos, así como con otras personas interesadas de muchos países y organizaciones, nos hemos informado sobre la legislación, que inevitable y adversamente impactaría el sector de semillas nativas de Bolivia, particularmente sobre variedades nativas de maíz.
Esto representaría una amenaza significativa en la capacidad de Bolivia para proteger la pureza de los recursos filogenéticos, representando también un grave riesgo para la salud humana y ambiental.
Estamos particularmente preocupados por:
(1) el flujo de genes transgénicos no intencionado al germoplasma del maíz nativo y otros cultivares,
(2) erosión de la biodiversidad y resiliencia de la agricultura boliviana, y
(3) las consecuencias adversas para la salud humana y ambiental causadas por el drástico aumento del uso intensivo de plaguicidas y otros productos químicos en la agricultura. Está demostrado que el aumento en el uso de plaguicidas está relacionado con la adopción de cultivos transgénicos en otros países del mundo.
Las personas que firmamos esta carta tenemos décadas de experiencia en las áreas de biología vegetal, virología, manejo de malezas, genética y fito- mejoramiento, impactos de plaguicidas en la salud pública y comunitaria, así como en la calidad ambiental.
A partir de las experiencias desafortunadas aquí en los EE. UU., entendemos los desafíos que Bolivia enfrentará queriendo poner freno al poder que ejercen las empresas multinacionales dedicadas a imponer nuevas tecnologías en el campo agrícola a través de semillas que ellas misma ofrecen a la venta en su país.
Aunque la siguiente lista está incompleta, sobre la base de nuestra larga experiencia en investigación global sobre el impacto de los organismos genéticamente modificados, no tenemos dudas, que abrir las puertas a los cultivos transgénicos en Bolivia, tendrán las siguientes consecuencias:
1. Deterioro de la salud de niños y adultos.
2. Deterioro de la ganadería a medida que los cereales transgénicos invaden y contaminan el suministro de alimentos.
3. Pérdida de diversidad.
4. Aumento masivo del uso de plaguicidas debido a la aparición y rápida propagación de la resistencia de las malezas al glifosato y otros herbicidas relacionados con variedades de cultivos transgénicos.
5. Reducción significativa del contenido de nutrientes y micronutrientes en los alimentos, impulsadas por la disminución y deterioro de la calidad de la proteína en el maíz y la soya
6. Erosión de la diversidad de semillas
7. Pérdida de la salud del suelo, que conduce a una mayor dependencia de los agroquímicos y variabilidad extrema en el rendimiento de los cultivos, con lluvias inadecuadas.
8. Disminución de la salud física de los trabajadores agrícolas, aumentando la frecuencia de varias enfermedades crónicas y problemas de salud mental, incluido el suicidio.
9. Colusión y engaño por parte de la industria con respecto a la salud, inocuidad e impactos ambientales de los “paquetes de tecnología” de organismos genéticamente modificados.
10. Círculo vicioso en el que caen los agricultores por la creciente dependencia a los herbicidas, debido al número de malezas resistentes que generan.
11. Contaminación del suelo, el agua y el aire en todo el país.
12. Aumento de los costos de producción agrícola, junto con rendimientos de cultivos más bajos y erráticos, que socava la viabilidad de los agricultores y provocará una pérdida sustancial de ingresos de exportación e ingresos tributarios.
13.Contaminación de cultivos no modificados genéticamente y parientes silvestres a través del viento y los animales.
14.Control de las prácticas agrícolas por parte de empresas desarrolladoras de semillas, a través de la prohibición de almacenar semillas y la inundación de los mercados con semillas transgénicas.
Los factores anteriores descritos, son un resumen de algunos de los problemas más urgentes que acompañan la aprobación y la siembra de cultivos transgénicos acompañados de la fumigación de plaguicidas de los que dependen los cultivos transgénicos.
Nosotros, los abajo firmantes, solicitamos respetuosamente a los funcionarios bolivianos que reconsideren la aprobación de la legislación, respecto a la comercialización de cultivos transgénicos en Bolivia.
Están bendecidos con un país de biodiversidad aún virgen, que alberga muchos cultivos indígenas, redes potentes de agricultores de pequeña escala que apoyan los mercados locales y resguardan los recursos genéticos de plantas de importancia mundial.
Les instamos a estudiar la trágica historia y los impactos inequívocamente negativos de las semillas y la tecnología de OMG que la industria de semillas de plaguicidas está tan ansiosa por traer a Bolivia.
La determinación de la industria de acceder al sector agrícola boliviano no está impulsada por agricultores bolivianos, sino por empresas multinacionales y sus muchos aliados.
Bolivia enfrenta una intensa presión para abrir la puerta a los cultivos transgénicos debido a que la industria desea aprovecharse de esta coyuntura para expandir sus ventas y ganancias a costa de los pequeños agricultores y la sociedad boliviana.
Respetuosamente, los instamos a rechazar la invitación a experimentar con tecnología de cultivos transgénicos erráticos, dañinos y de alto precio.
La alternativa es clara y prometedora: inversiones en tecnología e infraestructura necesarias para promover métodos agroecológicos de alto rendimiento y ambientalmente sostenibles que han demostrado su eficacia en producir alimentos más saludables con muchos menos insumos.
La agroecología también fomenta la salud de los suelos y de manera constante mejora la calidad del agua, aumenta los ingresos de los agricultores y la vitalidad del sector agrícola.
La decisión de una Bolivia agroecológica podría tener un impacto duradero, y posiblemente histórico, en el futuro de la agricultura, la salud el bienestar de todos los bolivianos y de las generaciones venideras.
Firmado por:
Muy interesnte el análisis de la exposición. Como Ingeniera Zootenista, abogada y ciudadana, lamento que nuestro gobierno haya aceptado que Argentina participe de lo contrario. Creo que los principios agronómicos: MANEJO, USO RACIONAL Y COSERVACION, deben prevalecer por encima de los resultados económicos de los paises. El primer derecho DEBE ser LA SALUD de sus habitantes, a la vez que debemos dejarles a las generaciones buenas condiciones de suelos, climas, etc. para que puedan mejorar el estilo de vida de cada Comunidad y a la vez ellas le agregue valor a la calidad de vida que recibieron. SERA JUSTICIA. -Gracias
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