Monsanto, acusado de ignorar datos científicos relevantes sobre glifosato


Las acusaciones se hicieron en un caso de California que es seguido de cerca en Europa. “Existe una evidencia abrumadora –epidemiológica, toxicológica y mecanicista- de que la exposición a formulaciones a base de glifosato causa linfoma no Hodgkin”, aseguraron los abogados demandantes al tribunal en respuesta a Monsanto.




Los abogados de una demanda judicial en California dicen que Monsanto, el gigante del agronegocio estadounidense, pidió a la Corte ignorar datos científicos relevantes y descartar estudios confiables como una forma de encubrir los efectos en la salud asociados con el glifosato, el ingrediente principal en su herbicida insignia. Las acusaciones contra Monsanto fueron presentadas al juez Vince Chhabria del Tribunal de Distrito de los EE. UU. para el Distrito Norte de California, mientras se revisa toda la evidencia científica en una demanda presentada por agricultores que dicen que el herbicida de Monsanto, Roundup, les provocó cáncer. La decisión de Chhabria sobre si hay suficiente evidencia científica para encontrar un vínculo entre el cáncer y el glifosato determinará si el caso justifica llegar a juicio, lo que podría potencialmente provocar que Monsanto tenga que pagar millones de dólares en compensación. “Existe una evidencia abrumadora –epidemiológica, toxicológica y mecanicista- de que la exposición a formulaciones a base de glifosato causa linfoma no Hodgkin”, aseguraron los abogados demandantes al tribunal en respuesta a Monsanto que afirma que no habían podido probar ningún vínculo entre el glifosato y esa enfermedad.

“Monsanto alternativamente ha menospreciado o elogiado el estudio, dependiendo de cómo afecta la viabilidad de sus productos”, aseguran los abogados demandantes.

Los avances en el caso se vigilan cuidadosamente en Europa, donde los expertos se reunirán el 9 de noviembre en Bruselas para votar una nueva propuesta de la Comisión Europea para renovar la licencia de glifosato para su uso en la UE durante cinco años. Francia argumenta que el glifosato debería ser eliminado, mientras que Alemania lanzó la licencia de glifosato por tan sólo tres años a pesar de que numerosos organismos reguladores dicen que la sustancia es segura. Utilizando la orientación de ocho expertos científicos, incluido Christopher Portier, quien contribuyó a la opinión crítica de un brazo de la Organización Mundial de la Salud sobre la carcinogenicidad del glifosato, los abogados de los demandantes en el caso de California dijeron que Monsanto le pidió injustamente al tribunal que “ignore a docenas de hallazgos positivos” que vinculan el glifosato con el cáncer. También argumentan que Monsanto confía demasiado en un estudio “que fue defectuoso desde su inicio”, según una copia de la respuesta presentada ante el tribunal el 27 de octubre y obtenida por POLITICO.

Ese estudio, el “Agricultural Health Study” (Estudio de Salud Agrícola), analizó los efectos de múltiples plaguicidas, incluido el glifosato, en 89,000 agricultores y sus cónyuges, en Iowa y Carolina del Norte. En las conclusiones se determinó que la exposición al glifosato no se asoció con una mayor incidencia de cáncer. Sin embargo, los demandantes le dijeron al juez que el valor del estudio es “limitado debido a numerosos defectos de diseño del mismo”. Los abogados agregaron: “Monsanto alternativamente ha menospreciado o elogiado el estudio, dependiendo de cómo afecta la viabilidad de sus productos”. Una carta enviada el martes a la Comisión, el Parlamento Europeo y los gobiernos de la UE por Michael Baum, uno de los principales abogados de los demandantes en el caso, también señala que Beate Ritz, presidenta del departamento de epidemiología de la Universidad de California, encontró que de los 32 estudios de epidemiología que analizaron el vínculo entre el glifosato y el cáncer, 28 mostraron un mayor riesgo para las personas expuestas a la sustancia.

Un vocero de Monsanto, en respuesta a preguntas sobre las acusaciones, dijo que la compañía respondería a los demandantes antes de que todas las partes acudan a la corte el 11 de diciembre. El vocero también señaló el escrito original de la compañía al tribunal, en el que Monsanto argumentó que los abogados demandantes no han podido demostrar la causalidad entre el glifosato y el cáncer. Ese documento, visto por POLITICO, dice que el informe del Estudio de Salud Agrícola criticado por los abogados demandantes incluyó datos de las poblaciones más expuestas en el sector agrícola. Aunque no se tomará una decisión en el caso, sobre si existe suficiente evidencia científica para demostrar la causalidad entre el glifosato y el cáncer hasta comienzos del próximo año, la polvareda que levanta el proceso es seguido con gran atención desde Bruselas. Los documentos judiciales de la demanda, que se conocen como los Papeles de Monsanto, muestran un correo electrónico de 2015 de William F. Heydens, un ejecutivo de Monsanto, en el que se lo cita diciendo a otros funcionarios de Monsanto que “escriban de manera fantasma” (NdR: escribir textos con la firma de otro, ocultando la autoría real) sobre glifosato mediante la contratación de académicos para poner sus nombres en papeles realmente escritos por Monsanto. Aunque Monsanto ha dicho que sus científicos no escribieron el documento en cuestión, los legisladores del grupo socialista en el Parlamento han solicitado una investigación oficial de la UE sobre la influencia que Monsanto ha ejercido sobre el proceso regulatorio de los plaguicidas en la UE.

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