Octubre 2017: RESOLUCIÓN DEL ENCUENTRO INTERNACIONAL DE SEMILLAS Y AGROECOLOGIA


Durante los días 17 y 18 de octubre de 2017 en ambientes de la facultad de Economía de la Universidad Mayor de San Simón de la ciudad de Cochabamba, se realizó el ENCUENTRO INTERNACIONAL DE SEMILLAS Y AGROPECUARIA con la participación de representantes de pueblos indígenas originarios campesinos de tierras altas y tierras bajas de Bolivia, instituciones, científicos, académicos nacionales e internacionales de Colombia, Brasil, Uruguay y México, activistas ambientalistas y sociedad civil, con el objetivo de brindar información sobre los impactos económicos y en la salud por la introducción de transgénicos y agrotóxicos en la producción agraria y socializar avances sobre el Registro Comunitario de Semilla como acción de resistencia contra la privatización de los recursos genéticos.

Durante los dos días se han analizado y realizado debates en torno a la problemática de las semillas, agrotóxicos y transgénicos, sus consecuencias en la salud y economía, donde los más vulnerables son los pueblos indígenas, comunidades campesinas y pequeños productores.

Considerando: 

Que las políticas económicas a nivel nacional e internacional responden a intereses de los agroindustriales, quienes acceden con facilidad a préstamos y créditos bancarios para obtener insumos, maquinarias y mercados, pero lo elemental es que los agroindustriales ocupan y se expanden a miles de hectáreas de tierras para producir productos destinados a las exportaciones como es la soya transgénica.


Que según datos de la FAO se calcula que en el siglo pasado se perdió más del 75% de la agrobiodiversidad que existía en el mundo, por otra parte los campesinos aún usan y conservan aproximadamente siete mil cultivos, mientras que la agroindustria se enfoca solo en 150 especies comerciales de las cuales solo cinco cultivos de la revolución verde y biotecnológica sustentan su producción y la alimentación mundial. 

Que los gobiernos están promoviendo la privatización de uso de las semillas a través de la una normativa que está vigente desde 2009 la misma que penaliza y/o sanciona el uso de semillas nativas, así mismo esta normativa promueve y fomenta el monocultivo, el uso de agro tóxicos, de esta manera vulnera los derechos de toda la población porque no garantiza la seguridad y la soberanía alimentaria, la utilización de agrotóxicos es letal para la salud de toda la población, el monocultivo vulnera los derechos que tienen los pueblos indígenas originarios porque afecta al desarrollo de los saberes y conocimientos que tienen estos pueblos que durante cientos de años han desarrollado, preservado y aportado a la vida.

Que en Bolivia el incremento en el uso de agroquímicos desde el año 1999 al 2015 se incrementó en 414% (de 25.369.517 a 130.427.919 kg de agroquímicos), pero el rendimiento promedio de la producción solo se incremetó en 14% (de 4,16 a 4,73 tn/ha), haciendo ver que el uso de fertilizantes no tiene justificación técnico-productivo, económico ni social. 

Que bajo el pretexto de hacer frente al cambio climático los gobiernos están fomentando la introducción de semillas transgénicas, como el maíz, algodón, soya, los alimentos transgénicos están causando serios deterioros en la salud de la humanidad.

Que la Constitución Política del Estado entre sus principios fundamentales reconoce la libre determinación, autogobierno y cualidad de la preexistencia de nuestros pueblos y naciones indígenas originarios campesinos, por lo que también promueve nuestro derecho al reconocimiento de nuestros saberes ancestrales y prácticas culturales. 

Que de manera clara y contundente el Artículo 2 de la CPE reconoce la preexistencia de los pueblos y garantiza la libre determinación de los pueblos y naciones campesinas indígenas originarias que literalmente indica: “Dada la existencia precolonial de las naciones y pueblos indígena originario campesinos y su dominio ancestral sobre sus territorios, se garantiza su libre determinación en el marco de la unidad del Estado, que consiste en su derecho a la autonomía, al autogobierno, a su cultura, al reconocimiento de sus instituciones y a la consolidación de sus entidades territoriales, conforme a esta Constitución y la ley”. 

Que a través del artículo 349 de la CPE se reconoce la propiedad de todos los recursos naturales como propiedad del pueblo boliviano indicando que “Los recursos naturales son de propiedad y dominio directo, indivisible e imprescriptible del pueblo boliviano, y corresponderá al Estado su administración en función del interés colectivo”. Y en relación a los recursos genéticos la CPE en su artículo 381 indica que:”El Estado protegerá todos los recursos genéticos y microorganismos que se encuentren en los ecosistemas del territorio, así como los conocimientos asociados con su uso y aprovechamiento. Para su protección se establecerá un sistema de registro que salvaguarde su existencia, así como la propiedad intelectual en favor del Estado o de los sujetos sociales locales que la reclamen. Para todos aquellos recursos no registrados, el Estado establecerá los procedimientos para su protección mediante la ley”.


I. Es patrimonio de las naciones y pueblos indígena originario campesinos las cosmovisiones, los mitos, la historia oral, las danzas, las prácticas culturales, los conocimientos y las tecnologías tradicionales. 

II. El Estado protegerá los saberes y los conocimientos mediante el registro de la propiedad intelectual que salvaguarde los derechos intangibles de las naciones y pueblos indígena originario campesinas y las comunidades interculturales y afrobolivianas 

Que respecto al registro comunitario de recursos genéticos, plantas medicinales y todo el conocimiento asociado a estas prácticas, la CPE en sus artículos 42 y 304, indica que:

“La promoción de la medicina tradicional incorporará el registro de medicamentos naturales y de sus principios activos, así como la protección de su conocimiento como propiedad intelectual, histórica, cultural, y como patrimonio de las naciones y pueblos indígena originario campesinos”. 

Que Ley de Revolución Productiva Comunitaria Agropecuaria y la Ley de la Madre Tierra, promueven acciones y procedimientos para que los pueblos y naciones indígena originarios campesinos, en el marco de su libre determinación, asuman acciones de conservación, y promoción de sus conocimientos locales para la producción de semillas y alimentos, enmarcados en el paradigma de la Soberanía Alimentaria y el Vivir Bien. 

Por tanto, en virtud de las atribuciones y derecho de los pueblos Indígena Originario Campesinos y la sociedad civil, se emite la siguiente 

Resolución: Demandas al Estado/Gobierno 

1. Respetar los Derechos de la Madre Tierra garantizando el equilibrio de la producción de manera integral. 

2. Asegurar el acceso y la tenencia de la tierra como Pueblos Indígena Originario Campesinos, cuidando los bosques, las semillas, los animales, el agua. 

3. Cumplir con el convenio de la Unión Internacional para la Protección de Obtentores Vegetales (UPOV) de 1978 en el que Bolivia está adscrita y anular las normativas y resoluciones emitidas en base al convenio de la UPOV 1991 ya que como país no estamos adscritos a dicho convenio. 

4. Proteger las semillas nativas y anular las normativas de semillas que pretenden privatizarla. 

5. Anular las políticas públicas que pretenden la incorporación de fertilizantes sintéticos como la urea y otros insumos químicos a los campos productivos, por considerarse elementos dañinos a la Madre Tierra y a la salud de la población.

6. Fomentar el consumo de productos orgánicos a través del fortalecimiento de ferias locales, regionales y nacionales. 

7. Fortalecer la educación que relacione la recuperación y conservación de la semilla respaldados por la Ley Avelino Siñani. 

8. Anular acciones del estado que fomentan el uso y la introducción de semillas transgénicas. 

9. Difundir los peligros de los transgénicos y exigir su etiquetado. Acciones que los pueblos IOCs y la Sociedad civil debemos impulsar 

10. En las comunidades Indígena Originario Campesinas realizar el Registro Comunitario de Semillas como derecho de propiedad de los recursos genético de los pueblos y como herramienta de defensa contra su privatización. 

11. Fortalecer el manejo de pisos ecológicos, los boques, la tierra, el agua, la flora, la fauna y todos los recursos naturales, así como los rituales a la Madre tierra. 

12. Recuperar tecnologías ancestrales, conocimientos locales en la producción de semillas. 

13. Potenciar el uso de nuestros abonos naturales, las formas propias de control de plagas, enfermedades y rechazar el uso de la urea y otros fertilizantes químicos en los cultivos. 

14. Fortalecer las formas tradicionales de reciprocidad y redistribución en ferias y espacios tradicionales de intercambio de productos. 

15. Fortalecer las alianzas entre organizaciones a nivel nacional e internacional, así como con instituciones académicas y profesionales que trabajan en la línea de la defensa de las semillas y la agroecología. 

16. Luchar contra los productos transgénicos por ser los causantes de muchas enfermedades incurables como el cáncer. 

17. Continuar con la realización de eventos para fortalecer nuestra posición como pueblos sobre los transgénicos, nuestras semillas y la agroecología.


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