El glifodrama continúa.

De nuevo, no se ha alcanzado el número de votos necesarios de países europeos para renovar la licencia del herbicida tóxico que Monsanto, Bayer y compañía tanto ansían. 

Una vez más, acudimos a la sede de la reunión y les mostramos a los políticos las consecuencias de dicha renovación: personas enfermas, animales muertos y degradación del medio ambiente.