Escocia contradice a la metrópolis londinense y prohíbe el cultivo de transgénicos


Escocia ha decidido prohibir el cultivo de organismos genéticamente modificados (OGM) en su territorio, con el fin de preservar su «estatuto verde y limpio», tal y como ha anunciado hoy el Gobierno escocés.

El estado aprovecha así una nueva norma de la Unión Europea (UE) que permite a los países miembros rechazar a nivel individual el cultivo de ciertas cosechas de OGM autorizadas por la UE, indicó el Ejecutivo escocés en un comunicado.