El Decreto Supremo 3874: A favor del Agronegocio


Nuevo ataque a la soberanía alimentaria, medio ambiente y salud pública: 
          
Igual que en épocas de dictaduras y de gobiernos neoliberales, el gobierno de Evo Morales aprovecha el feriado de Semana Santa para sacar un Decreto Supremo, aparentemente inofensivo, pero que afectará aún MAS nuestra salud, nuestro medio ambiente, nuestra economía y por ende nuestra VIDA.


Este Decreto 3874 en su artículo único señala que:

“De manera excepcional se autoriza al Comité Nacional de Bioseguridad establecer procedimientos abreviados para la evaluación de la Soya evento HB4 y Soya evento Intacta, destinados a la producción de Aditivos de Origen Vegetal - Biodiesel.”                   
(17 de abril de 2019)

LO QUE NO DICE EL DECRETO:


Texto completo en pdf...vea AQUÍ

Y vea el Dossier con MATERIALES DE RESPALDO: 

1. Decreto 3874 - 2. AUDIO "Con Chuwis" - 3. VIDEO: ¿Qué nos dicen sobre el agronegocio? (Probioma) - 4. TEXTO POPULAR:  Lo que  NO DICE el Decreto 3874 (Plataforma Bolivia Libre de Transgénicos, 9 páginas) - 5. ENTREVISTA en TV sobre reunión del gobierno con agroempresarios (Maria Lohman) - 6. REFERENCIAS digitales.


1.    NO DICE el D.S. 3874 que se trata de SOYA TRANSGENICA prohibida por la CPE, la ley 300 de la Madre Tierra, junto a otras normativas que prohíben la producción, comercialización y consumo de transgénicos en nuestro país.

2.    NO DICE el D.S. 3874 que estos nuevos “eventos” de soya (la “HB4” y la “Intacta”) van acompañados de GLIFOSATO y -en este caso un agrotóxico más dañino - el GLUFOSINATO de AMONIO. ¿Cómo es posible que el presidente Evo Morales declare en una conferencia internacional sobre drogas  en Viena (Austria) que “el GLIFOSATO ES TREMENDAMENTE PELIGROSO”, mientras –días después- abre las puertas de par en par  para su posible importación, al ser acompañte de los nuevos eventos de soya.



3.    NO DICE el D.S. 3874 que los dos nuevos "eventos"  de SOYA TRANSGÉNICA (soya HB4 y soya Intacta) provienen de la empresa privada de biotecnología "BIOCERES Semillas" de Argentina, quien encontró en el  gobierno de Bolivia - junto a los agroempresarios del Oriente- posibles aliados para exportar estas nuevas semillas TRANSGENICAS, que, hoy por hoy, ningún país del mundo quiere aceptar sin realizar pruebas y estudios de impacto a largo plazo. El gobierno de Bolivia, al aceptar ambos "eventos", violaría el principio de PRECAUCION. Una vez más, ¿Bolivia es “laboratorio de experimentación" y la población  "conejillos de indias"?
(reunión del 18 de marzo en el aeropuerto de Santa Cruz)

4.    NO DICE el D.S. 3874 que no se debe hablar de biodiesel, sino de “agrocombustibles”, porque de bio/vida o ecológico no tiene nada; sino que son combustibles de origen agrícola producidos a gran escala con impactos ambientales y sociales extremadamente graves. Está comprobado que estos agrocombustibles  son parte de un modelo de agricultura industrial (desde los países del Norte) para dar una falsa solución frente al cambio climático y frente a la crisis del petróleos, significando una  amenaza creciente para la biodiversidad. Bolivia debería sumarse a las alternativas de energías renovables y no sacrificar sus tierras y alimentos para producir agrocombustibles (tal como planteó el presidente Morales en sus discursos a nivel mundial hace más de 10 años atrás)  
5.    NO DICE el D.S. 3874 que estas nuevas variedades de soya transgénica "resistentes a la sequía" requieren destruir 250.000 hectáreas MAS de bosques, ampliando la frontera agrícola, afectando MAS a la Madre Tierra, causando sequías prolongadas en el Oriente e  inundaciones y lluvias torrenciales en otras regiones del país. Además afectará a la soberanía alimentaria.
Bolivia, en los últimos 15 años, ha pasado a ser un país menos autosuficiente y más dependiente de la importación de alimentos. No olvidemos que importamos cereales, como el caso del trigo, tubérculos, hortalizas y frutas. El caso de las frutas debería preocuparnos porque vienen de Argentina y Chile. Son productos que vienen altamente contaminados, especialmente con agrotóxicos. Muchas de esas frutas son de descarte. El país está pagando la importación de estos alimentos a precios del mercado internacional. El año 2017, se importó alimentos por cerca de 700 millones de dólares. No podemos decir que hay soberanía ni seguridad alimentaria.
 
6.    NO DICE el D.S. 3874 que de cada tonelada cosechada de grano de soya (transgénica) sólo se saca un 20% de aceite para elaborar lo que el gobierno llama “biodiesel”, mientras el restante 80% es para HARINA DE SOYA. ¿Qué se va hacer con esta harina más tóxica? ¿La destruirán?


7.    NO DICE  el D.S. 3874 que el negocio de la soya (harina y aceite) en Bolivia actualmente genera un ingreso de más de 1000 millones de dólares/año, dejando mínimos impuestos para el país y que el AGRONEGOCIO -por seguro- seguirá comercializando, sin control alguno, la harina de estas nuevas soyas transgénicas más tóxicas, como alimento para los pollos, cerdos y ganado bovino... que luego terminarán en nuestros platos! 


8.    NO DICE el D.S. 3874 quiénes componen el Comité Nacional de Bioseguridad; cómo fueron elegidos y si representan a la población consumidora, que somos casi 11 millones de bolivianos. 


Fueron los campesinos interculturales o colonizadores, organizados en el "Bloque Oriente" y subordinados a los dictámenes del gobierno los que en septiembre de 2018, exigieron su funcionamiento, con el fin de que "analice las solicitudes de aprobación de semillas genéticamente modificadas. El pedido es para soya, maíz, algodón y caña de azúcar". (El Deber, 4 de sept. 2018)

Es sospechoso que este "Comité Nacional de Bioseguridad" solo funcione para aprobar transgénicos en Bolivia y luego no funciona.

9.     NO DICE el D.S. 3874 que al autorizar al Comité Nacional de Bioseguridad establecer   “de manera excepcional”  “procedimientos abreviados” para la EVALUACION de los dos nuevos eventos de soya, el gobierno confunde definitivamente a la población, ya que plantea que es de manera "excepcional" y solo para soya transgénica con la que producirían el llamado “biodiesel”.  


¿Acaso no recuerda que la soya transgénica aprobada por decreto el año 2005 era “excepcionalmente para exportación”  pero que desde el 2006 fue expandiéndose hasta alcanzar una producción del 100%  que hoy por hoy afecta más de la mitad de la tierra cultivable del país. ¿Será "excepcional" también la importación de 400.000 toneladas de maíz  transgénico que importa Bolivia desde 2016  y que incluso, contrabandea “su” EMAPA?



10.    NO DICE el D.S. 3874 que el gobierno de ninguna manera  fomenta la investigación en las universidades, un verdadero debate público y una difusión seria de información sobre los verdaderos impactos de este modelo de monocultivos para producir “biodiesel”, mientras el discurso de los agroNEGOCIANTES -con el respaldo de sectores privados como es el Instituto Boliviano de Comercio Exterior IBCE- se difunde ampliamente (revistas, talleres, prensa, viajes para periodistas) en que solo se habla de las bondades de la “biotecnología”

...y se busca hacer callar a los que somos profesionales, activistas, investigadores y comunicadores  a favor de la VIDA y de una verdadera agroecología.
                                
¡BASTA!

ABRIREMOS EL DEBATE, DENUNCIAREMOS Y PARAREMOS ESTA AVALANCHA DEL AGRONEGOCIO TOXICO

Elaboración: Plataforma Bolivia Libre de Transgénicos, en base a aportes nacionales e internacionales de profesionales y organizaciones agroecológicas




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