Nota de GRAIN No hace falta decir que las empresas petroleras y del carbón no deberían ser parte de las reuniones donde se deciden las políticas relacionadas con el cambio climático. Sus ganancias dependen de que todo siga igual y harán todo lo que esté a su alcance para socavar cualquier acción significativa. Pero ¿qué pasa con las compañías de fertilizantes? Éstas son el equivalente a las compañías petroleras en el mundo alimentario: los productos que venden a los agricultores para que los inyecten en el suelo son la mayor fuente de emisiones provenientes de la agricultura.1